neuron play neuron mover neuron ver
neuron
SABÍAS QUÉ la WiFi la desarrollaron unos radioastrónomos en Australia...
Radiotelescopio australiano del CSIRO. Foto David McClenaghan

 

En los años noventa del siglo pasado no existían los teléfonos inteligentes, las tabletas ni otros dispositivos inalámbricos. Si se quería uno conectar al entonces incipiente Internet, tenía que hacerlo con cables fijos. Para solventar este problema, las principales empresas de comunicaciones de todo el mundo estaban intentando desarrollar tecnología de redes inalámbricas, pero con escaso éxito, debido a que la señal de las ondas de radio en entornos complejos se refleja en muchas superficies y puede confundir la transferencia de información, un fenómeno conocido como reverberación.

Utilizando técnicas ideadas para analizar las emisiones de radio procedentes de los agujeros negros, un equipo de científicos de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (CSIRO) en Australia creó una nueva técnica para transferir información de forma inalámbrica de una manera rápida y eficiente.

 

Desarrollaron un microchip junto con esquemas de procesamiento de señales asociadas, en un trabajo que implicó matemáticas complejas conocidas como transformadas de Fourier, las mismas matemáticas utilizadas por los astrónomos para reconstruir las ondas emitidas por los agujeros negros cuando llegan a la Tierra sin sincronizarse. Aplicando además sus conocimientos detallados sobre las ondas de radio gracias a su experiencia con los radiotelescopios, el equipo de ingenieros australiano resolvió el problema de la reverberación de una manera única.

Esta técnica se denominó WiFi. Las patentes otorgadas a los inventores allanaron el camino para que a mediados de la década de los años 2000 este estándar se convirtiera en la corriente principal de la tecnología WiFi, y empresas de todo el mundo comenzaron a utilizarla para intercambiar información entre redes y dispositivos portátiles.

Hoy en día, la WiFi se encuentra en productos como teléfonos, televisores, cámaras, ordenadores, impresoras, router y consolas de juegos. De hecho, se estima que esta tecnología está presente en más de cinco mil millones de dispositivos inalámbricos en todo el mundo, y sus innumerables aplicaciones han cambiado fundamentalmente la forma en que pensamos y utilizamos la tecnología. El desarrollo de la WiFi es reconocido internacionalmente como una gran historia de éxito científico australiano, y uno de los mejores ejemplos de una transferencia tecnológica derivada de la astronomía a nuestra vida diaria.

La WiFi hoy es imprescindible en nuestra vida diaria. Foto IGA.

 

Autor texto: Ángel Gómez Roldán
Director y Editor de la revista Astronomía

Compartir

neuron